En nuevo4.md se menciona al Culebrón como una de las fortificaciones que, junto al Gurugú y Segisamunculum, formaban parte de la defensa del Alfoz de Cerezo y Lantarón.
Aunque los restos visibles son escasos, este paraje prerromano conserva un aura legendaria. Su nombre podría aludir a antiguas historias locales o a la forma sinuosa del terreno.
El Culebrón es un punto de interés para los estudiosos que investigan el origen del Condado de Castilla y sus estructuras defensivas tempranas.